Papás trabajan tranquilos con sus hijos en el programa After School que el Liceo Mixto desarrolla en sus colegios de Enseñanza Básica

Ninoska Ramírez, rectora del Liceo Mixto, sostuvo que este programa nace precisamente con el objetivo de apoyar a los apoderados que por motivos laborales o que no cuentan redes de apoyo, puedan mantener a sus hijos en un ambiente seguro y de cuidado. “En el camino y crecimiento del programa After School, nos dimos cuenta que debemos focalizar nuestros esfuerzos en brindar actividades de diversa índole y que fueran del interés de los alumnos, por lo tanto,  existen módulos para tutorías y apoyos académicos y también actividades deportivas y recreativas. Estamos trabajando para ampliar la cobertura de este apoyo”, afirmó la profesional..

Max González, director de Liceo Mixto Básica 1, sostuvo que la extensión horaria surge a partir de un diagnóstico social el cual determina que muchos apoderados, dada su jornada laboral, tenían dificultades para retirar a los niños al terminar las clases cerca de las cuatro de la tarde. “El programa mantiene dinámicas de talleres y afianzamiento curricular. En el caso de la Educación Parvularia el sustento curricular se enmarca en los juegos y eso es lo que ofrece el After School a los estudiantes”, aseguró el profesional.

Paulina Hidalgo, mamá de Antonella Maza, valoró positivamente la iniciativa del colegio. “Encuentro que esta es una muy buena instancia porque los papás podemos trabajar más tranquilos. Además, son muchos los niños que están en el After School a quienes se les refuerzan contenidos y nuevas enseñanzas”, manifestó la apoderada.

Para Marta Fernández, mamá de Esperanza Santibáñez de kínder A, el programa es súper importante porque hay un apoyo pedagógico extra que recibe su hija. “Además, los padres tenemos la tranquilidad laboral al momento de saber que pasamos del trabajo a buscar a los niños al colegio. No todos los colegios dan esta posibilidad y es una de las cosas ricas que tiene el Liceo Mixto”, subrayó.